
Aprovechando su trabajo como vendedor de relojes, que le obligaba a viajar por toda Cataluña, Socías canalizaba el reparto de panfletos y propaganda en contra del régimen. Nunca fue descubierto, y su estancia de 10 días en la cárcel fue debida a un episodio que con el tiempo cobra un aura de triste anécdota. Triste porque un guardia civil determinó su ingresó en prisión al encontrar 'libros subversivos' en el maletero de su coche, con el que regresaba de un viaje a París. Eran obras firmadas por enemigos de la patria como Balzac, Voltaire, Verlaine, Rimbaud, Sartre...
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