Murió Christopher Hitchens y casi todas las notas necrológicas han recordado que el autor de 'Dios no existe' bebía y fumaba y se le iban los ojos detrás de las chicas. Y que hacerlo era una parte nuclear de su modo de entender el mundo.
Por ejemplo, 'Slate', revista en la que Hitchens colaboraba regularmente, ha celebrado su memoria con un artículo que toma su ejemplo para explorar la relación entre el consumo de alcohol y la creatividad artística/intelectual. En él, aparece algún dato curioso (el 71% de los premios Nobel de Literatura estadounidenses han rondado el alcoholismo) y algún estudio de resultados más o menos obvios (el licor nos hace locuaces). Y abre una pregunta: ¿cómo puede ser que algunas personas se vuelvan lúcidas allí donde casi todos nos convertimos en unos majaderos?
Sem comentários:
Enviar um comentário